viernes, 29 de enero de 2010

CUENTO

EL MISTERIOSO MONSTRUO


Elizabeth es una hermosa joven que vive junto a su esposo e hija en la pintoresca ciudad del amor.
Esta joven trabaja desde las 8 de la mañana en la institución educativa Nº 16488 por las tardes se dedica a los quehaceres del hogar.
Una oscura noche su pueblo recibe una fuerte tormenta los vientos silababan sobre los tejados de las casas y al igual que otros la joven Elisa tuvo que refugiarse temprano en su hogar.
Eliza se puso a leer para sentirse activa. Se encontraba sola en casa todos se habían marchado, las descargas eléctricas de la fuerte tormenta habían dañado la energía eléctrica y Eliza se alumbraba con un mechero
De pronto las ventanas se abrieron con los fuertes vientos y se le presento un felino tigre. Al principio Eliza se alegro con la presencia del intruso pero grande fue su sorpresa cuando el felino comenzó a tomar formas extrañas hasta convertirse en un monstruo que solo Eliza había visto en televisión.
El misterioso intruso empezó amenazarle que tenia ordenes de matarle .Ante esta situación desesperarte la joven Eliza comenzó a suplicarle piedad y le dijo si existía alguna forma de salvarse entonces el misterioso intruso le dijo tienes una hora de plazo para que resuelvas un problema y si aciertas no morirás.
Quiere que me digas como tres vacas pueden comer tres cañas de azúcar pero cada una dos puntas a la vez
También le dijo el monstruo que ya había matado en semanas anteriores a otros jóvenes de la ciudad del amor que no habían resuelto el problema en una hora
La joven desesperada se sentó y se puso a pensar aunque sus ideas no concordaban con el problema empezó a reír. El monstro se alejo y replico a gran voz no podrás escapar hasta que resuelvas el problema. Eliza busco un lápiz y diseño un triangulo poniendo a cada lado una vaca y pues ya estaba resuelto el problema.
Pasada la hora la persona extraña no apareció Eliza muy asustado fue a descansar y estando en un sueño profundo apareció el misterioso animal diciéndole vivirás muchos años y de un impulso la joven despertó.

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